EL CARTEL CINEMATOGRÁFICO Parte I (Por Begoña Eguskiza)


EL CARTEL CINEMATOGRÁFICO Parte I

Principios del s.XX. La publicidad en papel ya estaba inventada cuando apareció el espectáculo del cine, pero con este nace un nuevo género, el cartel cinematográfico.
Cuando los hermanos Lumière presentaron su invento contrataron a artistas famosos de la época para publicitar su cinematógrafo.
Auzolle crearía el famosísimo cartel para «El regador regado».
Enseguida el invento fue distribuido por todo el mundo y comprobado su potencial económico, se convirtió en un espectáculo de feria, barato y popular.
Estudios como Gaumont hacían sus propios carteles que realizaban ellos mismos o contrataban a artistas conocidos o a meros artesanos o la Biograph que preparaba los carteles para las películas de D.W. Grifith, es curioso que la superproducción «El nacimiento de una nación» se anunciará sin imágenes, querían atraer a los espectadores con los datos de producción o los Estudios Edison para la primera adaptación de Frankenstein en 1910 con un programa de mano donde daban la siguiente información:
«…se ha intentado eliminar con cuidado todas las situaciones realmente repulsivas y concentrarse sobre los problemas místicos y psicológicos que se hallan en este asombroso relato.»
El Estudio presentaba una fotografía de la película para ser utilizada en el cartel.
Estos carteles eran una mezcla de fotos, textos escritos a mano, horarios y frases publicitarias.
Se introducían en vitrinas de cristal en el interior y exterior de las salas.
La marca de la productora ocupaba siempre un lugar visible como garantía de prestigio y la promoción de la película corría a cargo de los dueños de las salas, hacían postales, carteles caseros para pegar por la calle, voceros y programas de mano, la fórmula más sencilla y eficaz: repartidores callejeros se encargaban de la distribución a los transeúntes.
En estos programas, que perduraron hasta finales de los años 70, aparecía por la parte delantera un dibujo o el cartel de la película y en el dorso el texto con la información de la programación diaria de la sala en cuestión.
Hacia 1910 cuando las salas de cine fueron reemplazadas por los Nickelodeones, aparecieron los Lobby Cards que eran generalmente una serie de 8 fotogramas que mostraban las escenas de las películas. Al principio eran en blanco y negro más tarde las tiñeron manualmente.
En esta década también aparecieron grandes anuncios en el exterior de los cines que eran 24 veces más grandes que los tradicionales.
Años 20
En estos años las salas se transforman en bellos recintos. Aparece el «Star System» y con ello, el reclamo de las estrellas hacia el público. Los Estudios crean departamentos de publicidad y numerosos artistas retratan a las estrellas más famosas, Buster Keaton, Charles Chaplin, Clara Bow, Mary Pickford…
Las estrellas no sólo aparecen en los carteles de cine, también en cajetillas de tabaco, cajas de galletas, de cerillas, tazas , bandejas, chapas… Se ha creado la mercadotecnia.
Hollywood funcionaba al margen de Europa, cada Estudio seguía sus propias normas independientes unos de otros.
Mientras tanto en Europa se manifestaban las vanguardias.
En Alemania Heinz Schulz-Neudman (1899-1969) creó el cartel para «Metrópolis» , una litografía de estilo Art Decó que medía 92,70 × 205,70 cm. de las cuales sólo se conservan cuatro, una de ellas está en el Museo del Cine en Berlín y otra en el MOMA de N.Y.
Más tarde con el éxodo a EEUU, trabajaría para varios Estudios, la M.G.M, U.A, Columbia, Warner Bros., R.K.O., Universal Pictures, creando los carteles de numerosas películas como «The Vikings», «El  tesoro de Sierra Madre», «Anna Karerina» o «Rebelión a bordo» entre otras.
En Rusia, estaba Alexander Rodchenko (1891-1956) comprometido con el sector bolchevique de la revolución rusa, fue uno de los artistas más conocidos del Constructivismo ruso*,  fotógrafo, pintor, escultor, también se interesó por la arquitectura, el diseño gráfico y el industrial, por el grabado y el fotomontaje. Diseñó el cartel para «El Acorazado Potemkin» , film propagandístico y encargo del gobierno soviético.
Años 30
El cine sonoro desbanca al cine mudo y esto va a influir profundamente en la industria cinematográfica.
Además del cine cómico los Estudios abordaron otros temas , del Oeste, bélico,de gánsteres, melodramas, cine social, de aventuras y de terror , dando lugar a los géneros.
Los departamentos de publicidad de los Estudios no seguirán una línea determinada, tanto en Europa como en E.E.U.U., sino una línea creativa dependiendo del género. Cada productora realiza sus carteles con características particulares, con «39 escalones» se hicieron infinidad de carteles y lobby cards para su proyección internacional.
Después del Crack del 29 la gente necesitaba ver unos dramas que no fueran los suyos y el cine de terror ofrecía la desdicha ajena. Fueron años de explendor de este género.
Los carteles estaban influenciados por el Art-Decó, con diseños geométricos intercalando retratos de las estrellas de fama. Eran composiciones muy llamativas, conseguida a través de la degradación de colores.
Las empresas de carteles se multiplicaron , era una buena alternativa para pintores y artistas.
Los dueños de las salas seguían haciendo sus propios carteles y lobby- cards.
Con King – Kong, éxito de taquilla inmediato la RKO creó una serie de 6 tiras de cómics, realizadas por el dibujante Glenn Cravath, como promoción previa al estreno , que fueron publicadas en numerosos periódicos. La RKO se adelantó dos décadas al aunar cómic y cine destinado a la publicidad de la película.
Años 40
En estos años se consolidan las bases estéticas del cartel. Con el Star-System ya consolidado las estrellas cobran total protagonismo en los carteles y son los años del Boom de las películas del Oeste.
Carteles sencillos con los protagonistas y fondos amplios mostrando la inmensidad del lejano Oeste.
El cartel de El Dorado, con Wayne y Mitchum  era el reclamo perfecto para que la gente fuera al cine, un cartel sencillo para una gran película.
Con la posguerra el ambiente era pesimista y al igual que pasó con el Crack del 29, el cine negro llega a su mayor apogeo. Un género oscuro al igual que los carteles, los colores menos brillantes,  donde aparecían los personajes que caracterizaban el género, la femme fatale, gánsteres o policías . El halcón maltés es un buen ejemplo de ello.
Bill Gold que más tarde haría los carteles para El Exorcista, La naranja mecánica o Alien, fue el encargado de elaborar el cartel para El sueño eterno.
En Europa acabada la II Guerra Mundial, un caso curioso es el de Polonia. Durante la época dorada de Hollywood los grandes Estudios controlaban toda la distribución pero al llegar a Polonia los artistas polacos tenían que reinterpretar los carteles debido al control del Estado. La Escuela Polaca del Cartel dio rienda suelta a su ingenio esquivando la censura, dando así una identidad propia al cartel polaco .
No había fotos de las estrellas, ni fotogramas de la película y la fotografía en caso de haberla se transformaba en un collage, ni siquiera tenían siempre que ver con el título de la película, añadiendo a todo esto que el texto era en polaco, ininteligible fuera de Polonia, los hizo únicos por su rareza .
No es casualidad que el primer museo del cartel del mundo THE POSTER MUSSEUM fuese fundado en Varsovia en 1968.
Años 50
Es la década de el confort, los valores de la clase media. Desde entonces la gente empezó a ver más la televisión e ir menos al cine. Las grandes estrellas firman contratos con la televisión y el cine tiene que poder competir. Aparecen los autocines, la ciencia ficción, el cinemascope y el 3D. Surgen las superproducciones históricas que venían acompañadas de carteles espectaculares como el de Ben-Hur obra de Reynold Brown, artista que  hizo innumerables carteles para las películas de Serie B, muy en boga en estos años.
Saúl Bass fue uno de los primeros artistas (con la excepción de los polacos) en romper las normas estilísticas, por el uso del color, la economía de medios y el impacto visual , este  atraía  al público a las salas. Bien conocidos son sus carteles de Vértigo o de Anatomía de un asesinato.
Es el tiempo en que el espectador empieza a interesarse por los directores y Hitchcock fue uno de los artífices de que así fuera. Fue el mejor promotor de sus películas.
El anuncio de Psicosis advierte:
«Los gerentes de los cines de Mille y Baronet han recibido a riesgo de sus propias vidas, de no admitir en la sala a ninguna persona después del inicio de la película. Cualquier intento ilegítimo de entrar por las puertas laterales, salidas de emergencia o los conductos de ventilación será reprimido a la fuerza.
Me han informado de que esta es la primera vez que se han hecho necesarias semejantes medidas pero también es la primera vez que ven una película como Psicosis.
El único objetivo de esta inusual medida es, por supuesto ayudarle a disfrutar más de Psicosis.»
Hitchcock controló la promoción, las estrellas Anthony Perkins y Janet Leigh no hicieron entrevistas y los críticos no fueron invitados a los pases previos, los exhibidores se  mostraron reticentes al principio pero al final aceptaron y vieron las grandes colas que se formaron en sus cines. La película se convirtió en un gran éxito.
Surgen los enfoques visuales en los carteles, dando pistas sutiles del contenido de la película, como   con «Sunset Boulevard» una Gloria Swanson que ya se adivina que nada bueno está pasando.
Aparecen las revistas especializadas en cine, llenas de fotografías de las estrellas y de las películas.
La fotografía va sustituyendo a los carteles , es el comienzo del cartel fotogràfico.
* Características: sus obras fueron difusoras de las propagandas Revolucionarias. Realizaban carteles, propagandas, fotografías, ilustraciones, etc. Tenían un predominio de la tridimensionalidad y las líneas inclinadas, también, poseían motivos abstractos, utilizaban formas geométricas y lineales.

Carteles polacos

(EL CARTEL CINEMATOGRÁFICO Parte II (Por Begoña Eguskiza)

8 pensamientos en “EL CARTEL CINEMATOGRÁFICO Parte I (Por Begoña Eguskiza)

  1. Hay que reconocer que algunos carteles son autenticas obras de arte.Otro elemento muy importante es el tráiler y su música.
    1913 es considerado el «año cero» para los trailers de películas. – El término «tráiler» se debe a que originalmente estos cortos eran emitidos sobre el final de las proyecciones.

    Los primeros tráilers fueron producidos por las salas de cine en lugar de los grandes estudios o distribuidoras.
    Seleccionar la música perfecta para un tráiler es casi tan importante como elegir la banda sonora apropiada para la producción cinematográfica. Un tráiler es la primera impresión de un largometraje y casi la primera oportunidad de captar al público. Junto con el poster o cartel del film. En la industria cinematográfica actual, los tráilers son la piedra angular en la que se apoyan las grandes compañías hollywoodense a la hora de publicitar sus films.
    https://vimeo.com/89871912

    El Exorcista (The Exorcist) marcó un antes y un después en la historia del cine de terror. La película realmente era horrible para la época, pero había algo mucho peor: su tráiler original. Verlo era una experiencia muy desagradable. Lo cierto es que, visto a día de hoy, probablemente no es tan terrorífico, pero hay que reconocer que su visión produce rechazo. La culpa la tiene una combinación de imágenes oníricas en blanco y negro con una música que provoca desasosiego en cantidades industriales.

    El compositor fue el argentino Lalo Schifrin, muy popular en la época por ser el creador del archiconocido tema principal de Misión Imposible. Según cuenta el propio compositor, la mezcla de su música con las imágenes del tráiler provocó tanto rechazo en los espectadores que muchos salían de las salas a vomitar y las cadenas de cines se negaron a exhibirlo más. Las reacciones de los espectadores ante la película tampoco es que fueran muy sosegadas. El film se convirtió en todo un fenómeno cultural.
    Otro recurso son “librerías de música”. Son empresas productoras de música con compositores que crean temas (normalmente agrupados en álbumes) para que sean utilizados en tráilers de películas, series, videojuegos o publicidad. No están pensados ni compuestos para ninguna obra en particular.
    En el cine ocurre que cuando se lanzan los primeros tráilers, meses o incluso un año o más antes que la película se estrene, la banda sonora original no está ni hecha (en ocasiones ni siquiera se sabe quien será su compositor). Acostumbra a ser uno de los últimos elementos en añadirse, ya con el filme terminado o con la postproducción prácticamente completada.

    Un ejemplo: En el tráiler de Exodus: Dioses y reyes, de Ridley Scott, se escucha la canción Midnight de Coldplay y el resultado final no podrá ser más distinto, pues la música será del donostiarra Alberto Iglesias. https://youtu.be/BXBN3XzilXM
    Gran Post Begoña!!! un abrazo.

    Le gusta a 1 persona

  2. Gracias Pablo.
    Como siempre interesantísimo tu comentario.
    Las Lobby Cards, creo que se podrían considerar los primeros trailers sin movimiento, ya que presentaban la película en el hall de los cines.
    Un abrazo .

    Le gusta a 1 persona

  3. Pingback: EL CARTEL CINEMATOGRÁFICO Parte II (Por Begoña Eguskiza) | CINE ASTORIA

Deja un comentario