«About the Pink Sky» (Keiichi Kobayashi, 2011)


 

Javi Álvarez – laRepúblicaCultural.es

El festival ofrecía la oportunidad de ver el domingo la película ganadora de este año. Reconozco que me acerqué hasta la taquilla aún con ciertos prejuicios; no soy un gran amante del cine asiático en general, ni de la escuela japonesa en particular. Culturalmente siento una distancia insalvable con su cine que la mayoría de las veces se me hace demasiado aburrido. Al salir de ver Momoiro Sora o / About the pink sky me encontré sin embargo con que era el único en mi alrededor al que la película le había gustado. Con ironía, detrás de mí alguien decía “estaba impaciente por saber como acababa”. En la vida tampoco hay misterios, acaba siempre con la muerte, y sin embargo nos parece interesante vivirla.

¿Que por qué me gustó? Porque me encontré en ella una estupenda crítica social que no esperaba, por su calidad cinematográfica y por el excelente guión que trama historias en las que siempre podemos leer entre líneas e ir más allá. Ese guión esta maravillosamente impregnado de una maestría sublime que permite contar el mundo sin que lo parezca. Sus protagonistas son adolescentes, con problemas de adolescentes y con reacciones de adolescentes. Y sin embargo cada situación retrata a la perfección una realidad del mundo de los adultos, y nos la explica con una comparación natural. No hay una intención de juzgar, solo de mostrar.

Keiichi Kobayashi, en su debut como director, se toma su tiempo para hacer este retrato. Es cierto que a veces parece que no pasa nada, sin embargo es falso que vaya sin rumbo, hay detrás toda una estructura milimétrica que sostiene la película y que va haciendo encajar cada pieza. Por eso es un cine que hay que defender. Hecho en blanco y negro, con una cuidada fotografía y una naturalidad asombrosa para colocar la cámara, Kobayashi crea un universo cercano y emotivo. A eso hay que añadir ciertos toques de humor.

Me parece brillante la idea de leer cada día el periódico puntuando sus noticias por lo buenas o malas que son. Las buenas puntúan en positivo, las malas en negativo y hacer la suma total después. La protagonista de la película lo hace y todos los días le sale negativa, muy negativa, como de -537 o así. Es la lucha diaria entre el pesimismo y el optimismo, no una utopía.

Para cambiar el mundo hay que conocerlo, los códigos morales en la cultura japonesa están perfectamente imbuidos y todos saben lo que está bien. Pero un joven puede ir más allá, puede plantearse si lo correcto es lo justo, y si se puede aplicar una prórroga donde dar una oportunidad al ser humano. No dice dejar de cumplir, simplemente ayudar hasta que algo se solucione. Los códigos morales de la cultura japonesa funcionan por la confianza y porque ésta se coloca por encima de todo y no se rompe jamás.

La protagonista vagabundea un día de vacaciones escolares, se cruza con un hombre que quiere trabajar pero que tiene problemas y vemos como la película se plantea la cuestión del paro y la falta de empleo en una sociedad capitalista, le bastan un par de frases para explicarse. De la misma forma vemos el mecanismo empresarial que coloca jefes intermedios que forman los eslabones de la cadena que va desde la persona que manda hasta la que hace el trabajo. También nos enseña cómo el dinero viaja circularmente para llegar al mismo sitio y quedarse en las mismas manos. No falta el honor de devolver lo prestado, cuando se toma dinero de otro se firma un pagaré que se romperá al devolver el dinero recibido. Habla de muchas más cosas: de las deudas, de los sueños, del amor, de la homosexualidad, de los videochats nocturnos, del trabajo infantil, del periodismo, del dinero sucio, de la amistad… Y sobre todo de esa mentalidad de trabajo, trabajo y trabajo.

No infantiliza a los adolescentes, al contrario nos los muestra fuertes y responsables, bien preparados, inteligentes y con capacidad para sopesar y decidir las mejores soluciones. Menos mal que la juventud es el futuro porque nuestra sociedad no aguanta mucho más tal y como está.

Fuente: http://www.larepublicacultural.es/article6386.html

«Pura Vida. The Ridge» (Pablo Iraburu & Migueltxo Molina, 2012)


 

SINOPSIS En la cara sur del Annapurna, a 7.400 metros, Iñaki Ochoa de Olza está muriendo. Su compañero de cuerda hace sonar la alarma. Y, desde el otro lado del mundo, el intento de rescate más grande en la historia del Himalaya se pone en marcha. Durante cuatro días, una docena de hombres, incluyendo algunos de los mejores alpinistas del mundo, procedentes de diez países, se dispuso a tratar de rescatar a su compañero herido. Incluso más allá de sus picos, Iñaki es un hombre excepcional. Tan excepcional como el intento de rescate en sí y los hombres que arriesgaron sus vidas para salvarlo. Excepcional, ya que su conducción es una regla de vida. Vivir en la única manera posible: con una intensidad pura y honestidad. (FILMAFFINITY)

«Pura vida. The Ridge» en CINETECA

http://www.puravidatheridge.com/

«Pura vida. The Ridge» en FilmAffinity

En la cara sur del Himalaya a 7400 metros de altura, un escalador comienza a sentirse mal. Su compañero da la alarma y da comienzo uno de los mayores intentos de rescate en la historia de la cordillera del Himalaya.
El pico del Annapurna en el Himalaya está considerado como uno de los más peligrosos del mundo. El 41% de los que intentan llegar a su cima, mueren en el intento. Rescates por encima de 7400 metros son por lo general imposibles, porque los helicópteros no pueden volar a tanta altura y muy pocos son capaces de soportar la altitud.
Esta película es una reconstrucción detallada de una operación de rescate de cuatro días, que involucró a algunos de los mejores alpinistas del mundo, cada uno con una personalidad muy interesante. Todos ellos se reunieron con un objetivo: rescatar a su amigo, Iñaki Ochoa de Olza, uno de los montañeros más respetados en el mundo.
Las personas que participaron en las labores de rescate nos trasmiten los acontecimientos que tuvieron lugar durante esos cuatro días difíciles. Vamos a Rumania para conocer a Alex Gavan y Horia Colibasanu. Horia estaba subiendo con Iñaki cuando cayó enfermo y dio la alarma de rescate, Alex Gavan se unió al equipo de rescate en Katmandú. En Canadá, nos encontramos con Nancy Morin, novia de Iñaki, quien coordinó la operación de rescate desde el campo base del Annapurna junto con Nima Nuru, que organizó el helicóptero desde Katmandú. Viajamos a Rusia a encontrarnos con Sergei Bogomolov y Alexei Bolotov, quien después de regresar de la cima del Annapurna volvió a subir para intentar salvar a Iñaki. También vamos a Suiza, donde hablamos con Ueli Steck, la primera persona en llegar al Campo IV, donde Iñaki y Horia permanecieron durante cuatro días. Denis Urubko en Kazajstán, y Don Bowie, en los EE.UU., nos hablan de los esfuerzos de la labor de rescate, de su duro camino desde el campamento base, donde el helicóptero los dejó, hasta el lugar donde se encontraba Iñaki. La esencia de esta increíble historia sale a la luz sólo después de ver estos relatos intensamente personales de los acontecimientos.
Intercalados entre los testimonios de los rescatadores, tenemos declaraciones personales e inéditas dadas por el propio Iñaki, que revelan por qué la gente se sintió moralmente obligada a luchar por su vida.

Berlanga Film Museum


UN MUSEO VIRTUAL PARA BERLANGA

En las últimas dos décadas, la expansión de Internet y de las Tecnologías de la Información y la Comunicación ha provocado cambios radicales en nuestra forma de acercarnos al audiovisual y ha propiciado el surgimiento de otras vías de difusión paralelas a las pantallas convencionales y los canales conocidos hasta ahora para el cine y la televisión.

La denominada cultura digital, que se constituye fundamentalmente en torno a Internet, también ha contribuido a redefinir la idea tradicional del museo como un espacio físico real o como un contenedor de objetos científicos, culturales o históricos. En esta nueva definición del espacio museístico destaca el concepto del museo virtual, que se caracteriza por una dimensión mucho más amplia y universal, puesto que se eliminan las fronteras geográficas y las barreras culturales y se abren infinitas posibilidades para el acceso, la promoción y la difusión de los contenidos museísticos.

Todas estas transformaciones, que están determinando una auténtica revolución tecnológica, nos estimulan a hacer un esfuerzo de innovación constante con el fin de encontrar nuevas propuestas para el consumo audiovisual y la información cultural. (Leer completo)

Berlanga Film Museum

 

 

«La invención de Hugo» (Juan Carlos Rivas Fraile)


Juan Carlos Rivas Fraile / Mundo Obrero

La invención de Hugo. 
Título original: Hugo. AKA: The invention of Hugo Cabret.
Dirección: Martin Scorsese. 
País: USA. Año: 2011.
Interpretación: Asa Butterfield, Chloë Grace Moretz, Ben Kingsley, Sacha Baron Cohen, Jude Law.
Guion: John Logan; basado en el libro «La invención de Hugo Cabret», de Brian Selznick.
Música: Howard Shore. Fotografía: Robert Richardson.
Montaje: Thelma Schoonmaker.
Diseño de producción: Dante Ferretti.
Distribuidora: Paramount Pictures Spain.
Estreno en USA: 23 Noviembre 2011.
Estreno en España: 24 Febrero 2012.

Cuenta Martin Scorsese que decidió adaptar el libro de Brian Selznick, La invención de Hugo Cabret (un precioso cuento que combina páginas con dibujos a carboncillo y páginas de texto de manera que los unos dan paso en la narración al otro y viceversa complementándose, sin redundancia ni repeticiones) para que por fin su hija pequeña pudiera ver una película suya. Esto unido al cartel de la película podría hacernos pen-sar que se trata de una narración dirigida al público infantil y por ello menos interesante para los adultos. Habríamos de dar por buena la impresión si entendiéramos que los adultos carecen -por haberla perdido- de sensibilidad para la fantasía, de incapacidad de dejarse llevar por una película al reino, tantas veces asociado en exclusiva a la infancia, de la ilusión y la magia. Scorsese desvela el espíritu mal llamado infantil que anida en todo cinéfilo -y él es uno de los más conocidos y reputados- y quiere hacer que sus espectadores (no sólo su hija) recuperen la maravillosa sensación que debía embargar a quienes en los orígenes del cinematógrafo se asombraban ante el hechizo de las imágenes en movimiento sobre una pantalla, y asustados creían que el tren se les echaba encima a su llegada a la estación de Ciotat. Ayudado por la fascinante fotografía de Robert Richardson, con un deslumbrante 3D que recomiendo encarecidamente no se pierdan, la magnífica dirección de Arte y los bellísimos Efectos visuales (todos estos apartados, además del sonido, han sido recompensados con un oscar, sin que quepa considerar, como se ha escrito, que son premios de consolación, pues se ajustan perfectamente al excelente trabajo desarrollado en la película), el director de «Taxi Driver» y unas cuantas obras maestras nos introduce en su cariñoso homenaje a uno de los grandes pioneros de la historia del cine, Georges Méliés, y recrea algunas de las escenas primigenias de otros tantos filmes producidos en aquellos gloriosos tiempos. Un París sublimado por el preciosismo de las estampas animadas, un niño huérfano con resonancias dickensianas, una historia tierna de redescubrimiento y reivindicación del genio olvidado y un elenco de actores encabezado por el niño Asa Butterfield (cuyo asombroso saber estar ya demostró en «El niño con el pijama de rayas», Mark Herman, 2008), el extraordinario actor británico Ben Kingsley en la piel de Georges Méliés, y el estrambótico, pero aquí contenido en su uniforme de policía de la esta-ción, Sacha Baron Cohen, por citar a los más relevantes de un reparto siempre perfec-to, brindan un delicioso espectáculo en el que los sueños de la creación se apoderan de la imaginación de todo espectador que sea capaz de entregarse como un niño al arrullo de la sala oscura y las luces, sombras y colores en la pantalla. Una declaración de humildad y amor por el cine y una no pretendida lección de cinefilia por parte de uno de los más grandes cineastas vivos.

 

«Neoculto» (Ángel Sala y Desirée de Fez) Prólogo de Jordi Costa


Neoculto. El libro definitivo sobre el cine de culto

Calamar Ediciones

Coordinado por Ángel Sala y Desirée de Fez, y escrito por María Adell, Jordi Batlle Caminal, Quim Casas, Gerard Casau, Noel Ceballos, Roberto Cueto, Fernando de Felipe, Desirée de Fez, Gloria Fernández, Enrique Garcelán, Violeta Kovacsics, Rubén Lardín, Diego López, Beatriz Martínez, Jesús Palacios, Ángel Sala, Sergi Sánchez ,Jordi Sánchez Navarro ,Xavi Sánchez Pons y Miqui Otero.